Marcando el cambio que queremos ver: Materiales

Si llevas tiempo siguiéndonos en este espacio, sabes que no es la primera vez que hablamos de los materiales que usamos en el packaging que da vida a nuestros diseños.

Ya hemos hablado de envases reutilizables, compartiendo qué preguntas nos hacemos cuando queremos un packaging al servicio del planeta. También, hemos optimizado nuestra cartera de proveedores para ofrecer a nuestros clientes nuevas alternativas al plástico y nos rodeamos de profesionales en el área de la sostenibilidad para conocer cómo avanza nuestra ciudad y el sector alimentación en esta materia.

Sin embargo, seguimos al principio de un largo camino que no solo involucra la voluntad de quienes toman las decisiones, sino presupuestos ajustados, opciones limitadas y legislaciones alimentarias ineludibles, que muchas veces hacen que sea prácticamente imposible para una marca huir de materiales convencionales, pero altamente perjudiciales para el medio ambiente.

Entonces, ¿Qué opciones tenemos? ¿Cómo podemos lograr que nuestro trabajo se alinee con nuestros valores? ¿Tenemos formas de aportar a este movimiento?

Nuestros tres pilares

Esas son solo algunas preguntas que nos hemos hecho y que hemos respondido a consciencia, tras mucho debate interno, llegando a la conclusión de que, por ahora, nuestra labor se debe ajustar a tres pilares:

Estar actualizados: Conocer cuáles son los avances en materiales y alternativas sostenibles, que reduzcan o eliminen la huella de carbono que dejan el packaging tradicional. También, mantenernos vigentes en materia legislativa, para conocer si hay cambios que apoyen el uso de nuevos materiales dentro de la industria alimentaria (hoy en día por cuestiones de higiene y conservación, las opciones son limitadas).

Ofrecer opciones: Aunque la decisión final es de nuestros clientes y dependerá de sus valores y presupuestos como marca, nuestra labor será guiarlos en su elección ofreciendo las opciones de materiales que consideremos pertinentes y siendo siempre transparentes sobre los beneficios y desventajas en cada caso.

Respetar las decisiones: Finalmente, aunque nos encantaría que nuestros clientes siempre tomaran nuestra recomendación, muchas veces las decisiones finales no son nuestra primera opción y esto debemos respetarlo. Nosotros no podemos imponer el cambio sino acompañarlo desde la compresión y la trasmisión del conocimiento. No importa si la decisión es por dinero, por una maquinaría que no se puede sustituir, por una materia prima que no soporta otro material o por un tema de falta de voluntad, nuestra responsabilidad está en transmitir lo que creemos oportuno y respetar lo que finalmente se decida.

No es una situación de blanco y negro

Es un cambio complejo. No es una situación de blanco y negro. No. A diferencia de nuestro artículo anterior, donde nuestra postura era clara e irrefutable, creemos que este es un proceso aun en desarrollo. Por eso, para ser el cambio que queremos ver, tenemos que explorar toda la gama de grises que hay entre las opciones tradicionales y las eco-sustentables en tema de materiales, sabiendo que nuestra meta final es clara: que en unos años la única huella que deje nuestro trabajo sea en la memoria de los consumidores.