Las rebajas: El carrito online es el culpable
El fin de temporada de navidades tiene un nombre: Rebajas
Tradición, emociones, bajos precios, necesidad… Las estrategias de comunicación de las marcas juegan con ello, pero el concepto estrella que lo engloba todo es la psicología y su canal de comunicación es la red. Quiero hablaros de situaciones reales, cómo afronta un consumidor la temporada de rebajas. ¿Os suena algo vuestro carrito de la compra online?
¿Cómo captamos que un producto está rebajado? El color estrella por excelencia sigue siendo el rojo y sobre él, impreso el reconocido símbolo del porcentaje (%) en color blanco. No necesitamos ver más para percatarnos de que “hay algo” que podemos necesitar. Pero ya no precisamos salir a la calle para toparnos con estos grandes carteles y esperar al día 7 de enero para que las tiendas los luzcan en sus escaparates. Las rebajas ya llegaron hace días a nuestras cuentas de email, las vimos en las redes sociales y ya hicimos click en muchas de ellas.
Los 8 pasos de tu compra en tu carrito online
- ‘Hola, estoy aquí’: Las newsletters a las que nos hemos suscrito llegan a nuestras cuentas de email, solemos pasarlas por alto, no les hacemos caso durante el resto del año ¿por qué no nos damos de baja? Pero llega ese email y el símbolo, %. Hay una ganga que necesitas saber. La marca ya ha conseguido un click.
- Solo estoy mirando: Las imágenes, los descuentos del 30, 50, incluso del 70% llaman tu atención. Entras en la sección de tu interés. Haces scroll, los productos hacen su ‘pase de modelos’. Auto confirmas que sí, están rebajados.
- Tengo tiempo, por seleccionar…: Sales de la página, pero tienes tiempo libre. Vuelves a entrar y piensas: “solo voy a echar un vistazo más en profundidad”. Un producto llama tu atención, luego otro… Los guardas en el carrito para tenerlos localizados.
- Carrito de la compra lleno: Tu selección se ha convertido en una larga lista de la compra, pero tampoco hay que alarmarse porque solo estás mirando.
- Elimina productos: Te das cuenta de que el precio total es un poco elevado. “Ni hablar, no voy a gastarme tanto”. Haces una prueba y eliminas los productos que son una “tontería” para comprobar cómo quedaría el precio final con aquellos que “necesitas”.
- Cierras la página: Ya está bien por hoy, en realidad no lo necesitas y cierras el navegador.
- El poder de tu subconsciente: No eres tu, es tu subconsciente el que te hace pensar cuantas cosas bonitas pueden ser tuyas. Vuelvas a acceder a la página, a veces incluso te envían un mail con tu carrito de la compra, por si se te olvida…
- Cazado: La visita es más rápida y consciente. Te vas directamente al carrito de la compra. Revisas todo lo seleccionado, igual eliminas algún producto y ves como desciende de nuevo el número donde pone: TOTAL. Piensas que has hecho la mejor selección y que te llevas verdaderas gangas. Te dices: “Ha merecido la pena”.
El comportamiento de compra basado en las emociones empuja en la dirección concreta el cursor de tu ratón. ¿Podríamos decir que las emociones son una suerte de guía?